El Dr. Alfonso Gumucio-Dagron explicó iniciativas de éxito en el campo de la Comunicación para el Desarrollo.
Por Aldo Chávez. 06 mayo, 2013.Cuando los programas de desarrollo se realizan de modo vertical, es decir, imponiendo pautas en la población, están destinados al fracaso, pues no lograrán que la gente se identifique con ellos. Así lo afirmó el Dr. Alfonso Gumucio-Dagron, consultor internacional en temas de desarrollo, quien expuso en el inicio del Diplomado Gestión de la Comunicación para el Desarrollo y Responsabilidad Social, organizado por la Facultad de Comunicación.
“En las estrategias de gestión para el desarrollo se debe fomentar la participación de la gente. La idea de que no puede haber desarrollo sin participación hasta el Banco Mundial la asume. Hace 15 años el entonces presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, dijo que no podían seguir haciendo proyectos en Washington para imponer en los países, sino que deben salir de los países mismos. No podían seguir imponiendo recetas”, detalló Gumucio-Dragon.
El experto explicó que cuando se trabaja verticalmente, una vez que se levanta la asistencia técnica, por ejemplo, la gente no percibe que el proyecto era del gobierno, de las Naciones Unidas o de una ONG.
Cuestión de políticas
Gumucio-Dagron señaló que no hay que responsabilizar a los funcionarios encargados de ejecutar los proyectos, sino que el problema pasa por la ausencia de políticas definidas en algunos países.
“Cuando no hay políticas implementadas la situación se torna complicada. Los gobiernos no pueden decidir por la gente. El cambio debe tener inclusión social, la planificación de los proyectos debe realizarse con la gente. Las iniciativas de éxito son aquellas que fomentan el desarrollo regional con participación, las estrategias que proponen la descentralización de recursos a las regiones o municipios. El éxito de las estrategias radica en que la gente se apropie de los proyectos. Esa debe ser la idea principal”, indicó.
“En Colombia esto está muy bien desarrollado, sus procesos de descentralización dan resultados porque los programas se consultan con las comunidades, departamento o regiones. Hay mucho trabajo del Estado de la mano con la empresa privada. Hay propuestas valiosas de desarrollo regional en las que los mismos gobiernos regionales y sus ciudadanos ponen sus prioridades. Hay muchos casos de éxito en donde participan ONG, radios comunitarias, universidades e instituciones comprometidas con un plan regional que contempla inclusión y participación”, detalló.
Responsabilidad social empresarial
Sobre la aplicación de estrategias de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) el especialista afirmó que su visión debe ser mucho más amplia que, por ejemplo, proponer la construcción de canchas deportivas o escaleras.
“En RSE se emplea el término ‘take back’, que algunos países están tratando de convertirlo en leyes. Se refiere a que la empresa tiene que ser responsable de su producto hasta el final, incluso hasta su reciclaje. Eso es RSE, si cada empresa cumple con esa cadena (producción, distribución y desecho del producto) no tendría por qué construir escuelitas o poner agua potable porque ya estaría cumpliendo con la básica responsabilidad de no dañar el futuro de una comunidad con desechos”, señaló.
“Es una tarea compleja pues también hay que educar a la población para establecer cuáles son sus prioridades y qué cosas son necesarias realmente para su desarrollo”, puntualizó.